En estos tiempos que corren, seguramente lo que hacían mis padres estaría mal visto... mi madre era madre a full time, no trabajaba fuera de casa, se dedicaba plenamente a nosotras, pero en julio "desembarcábamos" en Caminreal ( Teruel) con mis abuelos paternos y nos quedábamos hasta septiembre en el pueblo.
Caminreal ( Teruel) Imagen de Google |
A mi, no me supuso ningún trauma, si no... todo lo contrario...¡ me encantaba estar con mis abuelos en el pueblo ! esa "libertad" fuera de la contaminación y el ruido de la ciudad, el poder correr por las calles, poder dibujar con teja en el suelo un Sambori , jugar entre alpacas, ir a darle de comer a los gorrinos de la granja de los padres de tu amiguita, coger la bici e irnos por el Carramolino, un camino de chopos con ese olor a campo, hasta la piscina y esperar las ansiosas dos horas de rigor después de comer, para que no "se me cortara la digestión", comerme esos pedazos de bocatas de jamón made in mis iaios, con tomate del huerto para merendar...luego, llegar a casa cambiarme de ropa y seguir jugando hasta la cena, cenar y salir a tomar la fresca, y seguir jugando...por la noche todos los niños salían a la calle a jugar, al escondite, a contar historias de miedo, al pollito inglés, a la cuerda... y luego a las doce de la noche me decía mi abuela " venga maña, a chafar la oreja" y dormías tan agusto.
Al día siguiente, si era domingo, tu abuela te ponía la muda dominguera, y te repeinaba con la Brillantina, manías que tenía ella, te perfumaba con Nenuco y te hacía ir a misa... ( ahí no te quedaba otra) ahora ...yo, que era muy pilla, me iba antes de que comenzara para hacer de monaguilla y así el cura te daba unas perricas, para por la tarde, hacerme una fiesta de chuches y compartirlas con mis amig@s.
Vistas del Real de San Vicente - Foto de Pinterest |
A mitad de verano, mis padres venían para recogernos e irnos a ver a la familia materna, aunque luego volvíamos a Caminreal y mis padres se volvían a Valencia, íbamos a Madrid y al pueblo de mi madre, el Real de San Vicente ( Toledo) .
Una de las cosas que más me gustaban, del pueblo de mi madre, a parte de esa Sierra maravillosa era que, por la noche íbamos a la lechería, con nuestra lechera de plástico azul, a comprar la leche para el día siguiente. Recuerdo ese olor particular que tenía la casa donde íbamos a comprarla, pero es que luego al día siguiente, mi madre, hervía la leche y sacaba capas de nata, de al menos dos dedos de gruesa, y con el pan del día anterior hacía tostadas y nos ponía la nata en la tostada con azúcar....¡eso era una delicia! y eso si que era leche de verdad , no la que tomamos ahora... recuerdo con pena el día que prohibieron vender así la leche...ya no iba a tomar esas tostadas con nata y azúcar...
Cuantas cosas se han perdido...ahora cuando voy al pueblo en verano, mis abuelos ya son mayores, aunque están muy bien pero se les notan los años..., ya no hay niños jugando por las calles, por la noche solo están las personas mayores y vas caminando por las calles, y lo único que escuchas son a los grillos, el susurro de las personas mayores sentadas en las puertas de sus casas y las campanadas de la iglesia... los niños de hoy en día no juegan como antes, ahora tienen las consolas, mil canales de TV.. antes los niños éramos felices con una simple teja...¡ Que tiempos aquellos !
Estos recuerdos son imborrables, y se lo agradezco a mis abuelos, que nunca les importaba que estuviéramos, de hecho siempre que nos íbamos nos despedían desde esta puerta ,con lágrimas en los ojos, como yo cuando termino de escribir este post...
Mira que eres tierna...ains, has tenido mucha suerte de vivir esos veranos tan maravillosos! ;)
ResponderEliminarRecuerdos imborrables sin duda!
Besazoos
jajajja, hoy me he levantado con el día tonto...jajajaja, pero me entra nostalgia... la verdad que me lo pasaba genial y nunca lo olvidaré.
EliminarBesitos
Yo también he sido de verano en el pueblo desde julio a septiembre. Ibamos a Talaván en Cáceres. También comprábamos la leche recién sacada de la vaca y de lo que más recuerdo son las verbenas en la plaza cuando eran fiestas, jugando y corriendo en medio de los mayores que se echaban sus "agarraos"... ¡Que bien lo pasábamos.!
ResponderEliminarEntonces eres de los mios!! Si! las verbenas eran lo mejor, que bien me lo pasaba en las fiestas de agosto del pueblo...era otro ambiente toralmente diferente a las fiestas que se monta ahora la gente joven...aisss pues si Oscar... ¡ que bien nos lo pasábamos!
EliminarConforme empecé a leer tus correrías en el pueblo iba a soltarte la guasa que me recuerdas a cuando Carlitos se iba a Sagrillas jajaja, pero al final me has emocionado, jodía. Yo en verano no iba a ningún lado pero oye, que las vacaciones son las vacaciones y los recuerdos de la infancia siempre son maravillosos.
ResponderEliminarEn lo de la leche sí que coincidimos, solo que en mi casa venía la lechera a diario, bien temprano, con sus enormes lecheras de lata, y qué maravilla de leche.
Me encanta recordar estas historias ;)
jajaja. lo de Carlitos se iba a Sagrillas, no lo he oido nunca.... A mi también me encanta recordar estas cosas, aunque a veces me emocionan...aisss pero es que tengas pueblo o no las vacaciones de la infancia son innolvidadbles, porque no las vivias igual...
EliminarVerdad? La leche era una pasada, eso si que era leche de verdad ...que rica que estaba! :-)___
Besitos
Hay una canción popular, que la cantaba la gran Chavela vargas como nadie, k dice "uno siempre vuelve a los mismos sitios donde amó la vida". Esos recuerdos son imborrables, y te hacen volver, una y otra vez, aunque todo haya cambiado. No hay que sentir nostalgia, sino alegría por la suerte de haberlos vivido. Ay, qué curso me he puesto, me cago en la mar! ( a ver si así lo arreglo :-p). Besitos!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Elena... aiss pero si te pilla el cuerpo sensible... se me cae la lagrimita jijijiji. Pero si, el recordarlo hace que lo vuelvas a rivivir las veces que quieras...
EliminarBesitos guapa!
Yo también he tenido la suerte de vivir veranos muy parecidos a los tuyos,y dejan recuerdos imborrables
ResponderEliminarSi!!! nunca lo olvidaremos guapa! Muas
EliminarNuestros peques parece que no vayan a poder tener estos recuerdos del pueblo. Yo también acompañaba a mi abuela a por la leche directamente de las vacas, a coger los huevos de las gallinas, las lechugas del huerto ¡hasta agua de un pozo sacábamos para regar! Los veranos de ahora ya no tienen nada que ver con estos.
ResponderEliminarVivirán otras cosas, también buenas, pero claro...es que lo que nosotras hemos vivido a penas queda... recuerdo de ir con mi abuelo al huerto y yo mientras en la acequia intentando coger los bichitos esos " patinadores" ... ¡ que tiempos!
EliminarQué recuerdos tan bonitos!! Yo no he tenido veranos de pueblo, pero si algunos fines de semana de abuelos y tías, que eran una delicia.
ResponderEliminarSi la verdad...todos no los puedo plasmar porque si no no acabaría nunca jajajaja. Pues oye eso también es bonito! Todo lo que sea placentero recordar es bonito.
EliminarUn besito guapa
Siempre he envidiado a los amigos que se iban de vacaciones al pueblo ¡hehe!
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